jueves, 23 de junio de 2011

Un juego bastante peculiar...

Salgo al jardín, me acuesto en el césped, me pongo los cascos y empiezo a escuchar música mientras tomo el sol...
cuando el sol me permite abrir los ojos, me fijo en algunas de esas grandes masas de agua que forman pequeñas siluetas, una parece un corazón, otra un dragón
con la lengua fuera, más allá me fijo en una que ,aunque parezca mentira, parece una chica con patas de perro.
Veo aparecer a mi hermana por la puerta y me hace compañía ,le empiezo a comentar mis siluetas y ella las va modificando a su manera, cuando antes veía 
a una chica con patas de perro, ahora veo a una chica con patas de perro y una cola de cerdo.
Es impresionante como la naturaleza puede entretenerte con tu imaginación y así crear un clásico y sencillo juego, y nunca olvides que en compañía es más divertido.

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