Adiós, si, adiós, pero no es un adiós de tristeza sino de alegría porque sé que estás tranquilo y en paz, con tu "hermano" y con tu padre. Estarás allí arriba cuidando de todos nosotros, del amor de tu vida, de tus hijos, los niños más bonitos del mundo, tus hermanas... toda tu familia.
Estas ahí, lo sé
Sé que ya no entraré por la puerta y me harás una de tus bromas, ni me darás en el culo la torta más grande del mundo, por cierto, tu receta de espaguetis hay que buscarla. Soy consciente de que ya no pedirás que te "arrasque" la espalda, aunque siempre me quejaba ahora mismo lo haría mil veces. Puedo decir que nunca he conocido, ni nunca conoceré a alguien tan maravilloso ni tan fuerte como tú, porque tú me has enseñado que hay que admirar las cosas mínimas de la vida, porque si tu has luchado 17 años yo lucharé también por ser feliz como tu querías que lo fuera. Te prometo que seré la "mujer" que siempre me has dicho que soy, seré valiente y lucharé por la felicidad de todos, esa felicidad que nos trasmitías a todos, solamente con tus bromas y tu "mala leche". Subiste allí arriba, y cuando eleve mi mirada hacia la luna te veré a ti junto con ellos dos, y sabré que serás tú que nos estas cuidando, protegiendo, llenando fuerzas, alegría y todo lo que tú trasmitías. No pude decirte lo que te quería en tus últimos momentos, pero siempre miraré hacia arriba y lo gritaré al cielo para que te llegue, y con el brillo de la luna sabré que es tu respuesta. Porque eras, no perdón, eres mi tío, mi padrino, eras mi todo... Eras nuestro TODO.
P.D.: Tú nos enseñastes a amar, por eso mismo te amamos con todo nuestro corazón.